La vida te la dan, pero no te la regalan

sábado, 26 de enero de 2013

PODER IR DISTRAIDO SIN CORRER PELIGRO

El arte de escribir canciones debe de incluir la capacidad de expresar mucho y acertadamente, en pocas palabras. No es nueva mi admiración por aquellos que se desenvuelven con facilidad dentro de dicha habilidad artística. Y tampoco es nuevo que ponga como ejemplo y referencia al maestro Serrat, ahora venido a menos y dedicado a divertimentos con cierto colega, también habilidoso en el arte de la composición de canciones, pero con menos carga de profundidad y elegancia que el primero, aunque para esto habrá muchas opiniones, tantas como los gustos por los colores.


Hace unos días que reflexiono sobre una de esas frases del cantautor catalán que a uno le hacen pensar. La frase que no me saco de la cabeza pertenece al tema “Sería Fantastic” y dice, entre otras cosas, que sería fantástico “poder ir distraído sin correr peligro”.

Para uno, que sale a padre, y que desde pequeño ya apuntaba a ser un gran distraído, la frase no le deja indiferente. Son muchos los problemas que hay que ir tapando cuando bajas la guardia, cuando te despistas un segundo, o cuando por carencia, por descuido o relajación, te quedas mirando pasar el tren.

El mundo que nos toca vivir nos permite pocas distracciones. Hay que mantenerse alerta no sea que pierdas el trabajo, o que no lo encuentres rápidamente, no sea que tu vecino te avasalle, no sea que pierdas tu situación y estatus, no sea que pierdas tu mejor oportunidad en la vida para ser más feliz, o no sea que el amor pase sin decirte ni siquiera hasta luego.

Entre estas reflexiones me vienen a la mente los documentales de la 2 en los que podemos ver explícitamente como cada especie debe estar en permanente estado de atención hacia los peligros que en su hábitat existen. Aquel animal que se distrae por un segundo puede caer en las garras de su peor enemigo. Al igual que el entorno animal es una jungla de supervivencia en la que no se permiten relajaciones, en el mundo humano es un lujo descuidar tus defensas.

De esta manera al catálogo de lujos ya conocidos, como tener un buen coche, o una buena casa mirando al mar en la que podamos ver la puesta de sol más hermosa, tendremos que añadir la posibilidad de, al menos de vez en cuando, “poder ir distraído, sin correr peligro”.

SERÍA FANTASTIC/SERÍA FANTÁSTICO

Dicen..

Sería fantástico

que andara equivocado

y que el water no estuviera ocupado.



Que hiciera un buen día

y que no nos engañaran en el peso.

Que San Pedro, no cantase ni aunque le pagaran.



Sería fantástico

que nada fuera urgente.

No pasar nunca de largo y servir para algo.

Ir por la vida sin cumplidos

llamando a las cosas por su nombre.

Cobrar en especies y sentirse bien tratado

y mearse de risa y dejar volar la fantasía.



Sería todo un detalle,

todo un síntoma de urbanidad,

que no perdiesen siempre los mismos

y que heredasen los desheredados.



Sería fantástico

que ganara el mejor

y que la fuerza no fuera la razón.



Que se instalara en mi barrio

el paraíso terrenal.

Que la ciencia fuera neutral.



Sería fantástico

no pasar por el tubo.

Que todo fuera como está mandado y nadie mandara.

Que llegara el día del sentido común.

Encontrarse como en casa en todas partes.

Poder ir distraído sin correr peligro.

Sería fantástico que todos fuéramos hijos de Dios.



Sería todo un detalle

y todo un gesto, por tu parte,

que coincidiéramos, te dejaras convencer

y fueses como yo siempre te imagine.

martes, 1 de enero de 2013

VIEJA SEÑORA

Te quedaste anclada en el pasado mirando fijamente a las aguas que te riegan y viendo entre el oleaje el reflejo de tu juventud. En aquellos tiempos fuiste reina y puerto, y como tal eras partida y llegada. Eras vanguardia, y tu luz brillaba más que nunca.

Ahora algunos dicen que estas un poco descuidada, que te has abandonado, que ya no eres la misma de antes. El tiempo pasa. Es cierto. Pero la vejez hay que llevarla con elegancia y sobriedad y no con las imposturas de un triste maquillaje artificial.

Es cierto que las arrugas delatan tu edad, pero tú nunca quisiste ocultar el paso del tiempo ni teñir tu cielo gris y canoso plagado de melancolía.

Miras y miras una vez más al horizonte azul del oeste buscando el recuerdo de tus hijos que se fueron hacia otras tierras y hacia otro calor.

Pero junto a ti se quedaron otros que no hacen más que lamentarse por tus calles empinadas con quejas desgarradas acompañadas de guitarras lastimeras.

Has llorado muchas veces y tu llanto llenó ese río que parece un mar y que un mar es si alargas tu mano.

Algunos dicen que ya no eres la misma. Yo sin embargo sigo viendo en ti una auténtica señora, tierna, sentimental y sensible. La misma vieja y acogedora señora de siempre. La dulce Lisboa.