La vida te la dan, pero no te la regalan

lunes, 17 de octubre de 2011

LA AMISTAD Y EL TIEMPO

La amistad es un concepto subjetivo que como tantas otras cosas evoluciona con el paso del tiempo. En la infancia nuestro amigo es aquel con el que compartimos juegos de calle, colegio y alguna excursión en la que nuestros padres nos apuntaban para librarse de nosotros, al menos por unos días. El sol y el barrio eran nuestra hoguera y nuestro espacio.

Con el tiempo las amistades se van haciendo más selectas a través del filtro de la personalidad que se va gestando en nuestro interior y ya en la adolescencia nos haremos afines a aquellos que se divierten con nuestras mismas aficiones y gustos. En mi caso el deporte me unió a un grupo que además de meter canastas por las tardes, les gustaba saborear los efluvios del alcohol durante los fines de semana, para supuestamente dar un salto de madurez, y dejar atrás la niñez abandonada en la calle y en la sala de juegos de Luciano. En esta época el grado de intensidad de la amistad lo marcaba tu habilidad en el hobby que practicaras o en la capacidad de beber cervezas por la noche, de tal forma que a mayor cantidad de líquido ingerido, más y mejores amigos llenarían tu entorno. Nuestras preocupaciones comunes eran la aulas, los profesores y los libros y nuestro tiempo en común el recreo, las frías noches de carnaval y las tardes de verano a la vera del río.

El salto de la adolescencia se daría en la universidad. Ahí el alcohol seguiría siendo un nexo de unión, pero también la música, las mujeres, el cine y ciertas inquietudes que comenzaban a despertar. En esos tiempos los amigos compartíamos espacio, casa y los primeros pasos de una independencia infantil y virtual. Los problemas por aquel entonces se centraban en superar los exámenes finales de junio y en que la chica de turno nos hiciera caso, y si no te lo hacía, para eso estaba el amigo más cercano y más sensible, para aguantar los lamentos amorosos más ingenuos e inocentes, compartiéndolos contigo porque a el le acababa de pasar algo parecido a ti.

Y con el tiempo también uno acabaría la universidad. Llegaría la mili y las primeras dificultades y con ellas llegaría, de alguna manera, la amistad más solidaria, la más sincera. No hay nada como compartir situaciones complicadas para establecer lazos de unión más estrechos, entregados y auténtico. Era fácil odiar al mismo sargento, como también lo era encontrar a algún compañero que te cubriera alguna escapada del cuartel.

Poco a poco uno iba entrando en la supuesta e infinita madurez que costaba digerir y asimilar. Vendrían los primeros trabajos, las primeras responsabilidades. El “¿me quiere o no me quiere?” pasaría a ser “¿me caso o no me caso?”, la familia era cada vez menos sustento y tu cada vez más pilar y aquellos jóvenes con los que te divertías jugando y levantándole la falda a la luna, habían construido un mundo casi diferente al que iba creciendo alrededor tuyo. Tus amistades se reducen y depuran de tal forma que ya sólo quedan los que te han apreciado como eres, los que te pusieron la mano encima del hombro cuando llorabas, los que se rieron a carcajada limpia contigo y aquellos que nunca te pidieron nada más que tu compañía y conversación cuando tu amigo lo requería, porque realmente le apetecía estar contigo y porque sencillamente quería ser tu amigo.

martes, 23 de agosto de 2011

LA ESENCIA DE LAS FIESTAS



Analizando las noticias que llegan de los diferentes espectáculos taurinos que se celebran en los distintos pueblos de nuestra geografía durante la época estival uno se para a pensar en el verdadero contenido de estas tradiciones y costumbres de carácter festivo.

Así las noticias que llenan los periódicos y diarios de radio son las cogidas y heridas de los que participan en las capeas y encierros. Cuantos más heridos hayan y cuanto más graves sean mayor será la repercusión de los festejos, que pueden llegar a ser portada en cualquier periódico provincial.

Resumiendo se podría decir que lo más destacable y noticiable de los actos taurinos es la cantidad de litros de sangre que broten o la foto de las tripas al aire de alguno de los pillados por los toros o bueyes que corren por las calles totalmente desconcertados. La noticia pues no es que haya habido un buen recorte, un buen muletazo, si no si han cogido o no a alguien.

Este pensamiento se ve reforzado cuando me comentan que el toro más caro y cotizado de todo festejo es uno llamado Ratón que acumula en su historial un interminable bagaje de muertos y cogidas en diferentes encierros y capeas. Es decir, se paga más cuantas mas muertes, y cuanta más sangre corra en la tierra y para ello el toro debe ser lo más bravo y peligroso posible.

Estoy casi seguro de que la mayoría de la gente que acude a presenciar los encierros y capeas lo hace incitado por el morbo de ver a quien puede coger el toro y cuantas vueltas le puede dar, lo cual me lleva a reflexionar sobre la pobre esencia y valor del contenido de estas fiestas. Lo tradicional no tiene porque ser siempre válido, por el simple hecho de ser una tradición. Hay tradiciones nefastas en muchas civilizaciones y que vistas desde el prisma de la objetividad y la independencia de los lazos y el arraigo local serían conceptuadas como autenticas aberraciones.

Puestos a soñar uno se imaginaría unos festejos en los que la noticia fuera la calidad del artista en su música, en su interpretación, en la plasticidad y estética de una danza, de un ejercicio físico y deportivo, en la belleza de un espectáculo visual o en la originalidad de una actividad creativa activa y cultural, lejos de derramamientos de sangre humana y animal. Pero sólo es un sueño.

viernes, 29 de julio de 2011

EL MUNDO AL REVÉS




Que la vida puede llegar a ser tremendamente bella es incuestionable para todo aquel que tenga una cierta sensibilidad y sepa apreciar lo que la vida puede llegar a ofrecer en un determinado momento.

En contraposición podríamos llegar a la conclusión de que el mundo a veces parece estar hecho del revés. Sólo hay que sentarse a comer viendo el telediario para empezar a pensar que en determinadas ocasiones vivimos en un mundo caótico y sin sentido.

Cuando uno ve la noticia de que está de moda que la gente se tire por los balcones de los hoteles hacía las piscinas y que en algunos casos se produzcan muertes, uno no sabe que pensar al respecto. Me imagino que todo se debe a una locura común, aunque también puede estar motivado por el hecho de que en la sociedad actual algunos pueden llegar a tener todos sus objetivos al alcance y buscan nuevas emociones en el absurdo y el riesgo extremo.

Si después de esta noticia, te atreves a seguir viendo el telediario, puedes encontrarte seguir asombrándote, porque mientras unos se tirar del balcón para experimentar nuevas sensaciones y se estrellan contra el agua de una celeste piscina, en algunas partes de África se mueren por la ausencia de esa agua que amortigua la caída del turista que se lanza desde su balcón y por el hambre más severo.

Pero ahí no queda la cosa, si en África se mueren de hambre y sed, allí mismo no deben tener suficiente con esas dificultades cuando en Camerún había madres que planchaban los pechos de las niñas para que estas no fueran atractivas físicamente y de esta forma no se quedaran embarazadas.

En Noruega, dónde la policía es casi como un amigo, y los grandes cargos campan por la ciudad sin ningún tipo de escolta, un iluminado asesina a más de setenta personas intentando salvar a la humanidad con este sangrante acto.

Entretanto, en nuestro país, mientras nos sale una nueva pariente denominada “prima de riesgo” que no nos hace más que dar un susto tras otro, en medio de una crisis que nos hace temblar a todos, entre nosotros nos pegamos y nos llegamos a odiar por asuntos de trajes, faisanes y demás historias oscuras.

¿Está o no el mundo al revés?

lunes, 18 de julio de 2011

"REVOLUCIÓN CICLISTA"




El suplemento del País Semanal del pasado domingo decoraba su portada bajo el título de “Revolución ciclista” y en su contenido interior desplegaba un amplio reportaje sobre la tendencia de importantes ciudades hacía un incremento del uso de la bicicleta como medio de transporte urbano. Ciudades en las que la bici forma parte del paisaje cotidiano de las calles y avenidas principales.

Decía el reportaje que el uso de las dos ruedas y el pedal como medio de transporte puede incluso llegar a ser “un parámetro fundamental para medir la satisfacción ciudadana”.

La tendencia de las políticas municipales, aunque de manera tímida y casi obligada, es la de animar al ciudadano a sustituir la bicicleta por el coche, conscientes del tremendo alivio que esto supone para el medioambiente y los grandes problemas de tráfico que soportan las ciudades.

El haber viajado por Europa me ha permitido comprobar con gran envidia y admiración como en ciudades como Amsterdam, Brujas, Copenhague, Helsinki, Viena, y otras muchas, las bicicletas campean a su anchas por los centros urbanos siendo totalmente respetadas por los escasos vehículos que circulan. La sensación en estos lugares una vez que los visitas, es la de una mayor humanización, paz, armonía y calidad de vida.

Parece ser que España está intentando sumarse al carro de esta tendencia más saludable del uso de las bicicletas y así ciudades como Barcelona o Sevilla están haciendo un esfuerzo en este sentido. En otras como Salamanca se han implantando los servicios de alquiler de bicicletas con el fin de estimular su uso. Aún así parece que aún queda mucho para conseguir lo que otras ciudades europeas ya tienen desde hace años. Los municipios españoles no están ni mucho menos preparados para priorizar el uso de la bicicleta. Faltan carriles bici y falta conciencia ciudadana y una nueva mentalidad cultural.

A pesar de no contar ni con un centímetro de carril bici, de la climatología adversa del invierno y de algunos repechos incómodos, considero que Ciudad Rodrigo es una ciudad favorable y propicia para que las bicicletas invadieran las calles, inundaran el centro histórico y relegaran al coche a un uso más restringido y ocasional. Hoy en día podemos contar con los dedos de las manos las personas que echan mano de sus bicicletas para ir al trabajo, a comprar el pan o el periódico, visitar a la familia o ir a la piscina.

Aunque poco a poco cada vez somos más los que dejamos aparcado el coche en la cochera, en la mentalidad mirobrigense hay algo de vergüenza y timidez a la hora de movernos en bicicleta por la ciudad. La revolución ciclista todavía no ha llegado aquí. En caso de que lo haga estoy seguro de que nuestra bella ciudad sería más amable, agradable, habitable e incluso atractiva de lo que ya lo es. Pero para ello tendremos que abrir nuestra mentalidad y ser un poco más europeos.

TE REGALO UN POEMA

NO ES MALO CAERSE
SI TE SABES LEVANTAR
AUNQUE A VECES ME CUESTE
SUELO RESUCITAR.

LA TIERRA SE MUEVE DEPRISA
YO ME PONGO A TEMBLAR
SÓLO AL MASTIL DE TU SONRISA
ME PUEDO SUJETAR.

EN EL VERDE DE LA HIERBA
O CERCA DEL RIO O EL MAR,
PREFIERO EL BOSQUE DE LA SELVA
A LA URBE DE UNA GRAN CIUDAD.

CUANDO NO DUERMO
POR EL RUIDO DE LA SOLEDAD
SUEÑO CON QUE SUEÑO
QUE ERES MI OTRA MITAD

COMO EL VENCEJO
QUE NO ENCUENTRA SU LUGAR
EL AIRE ES MI REFLEJO
LA TIERRA MI HANGAR.

SE DE CIERTO LO QUE HE SIDO
Y NO LO QUE SERÉ
¡QUÉ MÁS DA¡, SÍ SIGO VIVO,
SÍ TENGO, O SI TENDRÉ.

PUEDO DARTE MI ABRIGO
O EL AGUA DE MI CANTIMPLORA
SUELO SER UN BUEN AMIGO
CUANDO A MI LADO ALGUIÉN LLORA

Y EN PRUEBA DE LO ANTERIOR
SI AHORA VISTES DE PENA,
SIN DERECHOS DE AUTOR,
YO TE OFREZCO ESTE POEMA

(V.E.)

martes, 21 de junio de 2011

LLEGA EL VERANO

Llega el verano con su luz y su castigador calor. Llega el verano en medio de hospitales y enfermeras. Llega el verano y se calentó el río para gozar del agua más caudalosa que de costumbre, para tumbarse en la hierba y oler a tierra y campo, para sentarse en la sombra de un sauce, para charlar con los amigos y para despojarnos de la ropa y estar casi desnudos. Para apurar del generoso sol hasta su última hora, hasta su puesta más tardía, para ensimismarnos mirando las estrellas del cielo claro en la luna llena, o del cielo oscuro y profundo de la luna nueva.
Para cenar una tortilla de patatas más sabrosa que nunca y beber el agua fresca en una jarra de barro.
Llega el verano: ya se esparcieron las terrazas, ya se derriten los helados, ya nadie quiere dormirse.
Apurad que pronto llegará el otoño y su melancolía.

martes, 10 de mayo de 2011

QUE SUENE LA ORQUESTA



Hoy en día la música tiene fácil accesibilidad. Cualquier quinceañero porta en su aparato móvil cientos de canciones que consumen y escuchan como quien abre el agua del grifo o enciende la luz de la casa. La TDT te permite escuchar diversas cadenas de radio en las que la música suena sin parar y cualquier bar o cafetería cuenta con un potente equipo en el que se pueden escuchar los últimos éxitos del momento. De alguna forma lo que conocemos como CD está siendo un tanto devaluado y denostado por las nuevas tecnologías a través de las cuales los productos musicales pueden ser intercambiados o adquiridos con relativa facilidad.

Por supuesto esto no era así en los tiempos de mi infancia en los que la música era un bien preciado y casi divino. En aquellos tiempos tuve la suerte de que mi padre introdujera la música en aquel pequeño y humilde hogar de la calle Granadilla para dar algo de alegría aquella sombría casa.

Recuerdo con especial emoción aquel primer tocadiscos de color rojo, pequeño, portátil y hecho a base de plástico y que por encanto hacía girar los discos de vinilo y en su contacto con la aguja yo encontraba algo mágico y milagroso. Contemplaba embelesado aquellos discos negros girar y girar mientras la música sonaba casi como por encanto.

Y recuerdo aquel primer disco que entró en casa. Era la versión española del musical de Jesucristo Superstar en la que Camilo Sexto derrochaba un descomunal torrente de voz que hacían erizar mi escaso vello. Aquellos ritmos rockeros de Andrew Lloyd Webber y aquellas voces de Camilo Sexto y de un judas interpretado por el actual presidente de la SGAE; Teddy Bautista, marcarían gran parte de mi infancia.

Aquel pequeño tocadiscos rojo se estropeó de tanto usarlo y dio paso a un mismo modelo, pero en este caso de color naranja. Y también vinieron a casa nuevos discos y nuevas músicas. Y así llegó Serrat y Machado con su Cantares y su Saeta, en un single que yo aborrecí inicialmente. Pero Serrat es de los que entra difícil, sobretodo en un niño de ocho años, pero que cuando entra nunca sale, y acabó entrando con el disco “En transito” que mi padre le regaló sibilinamente a mi madre en el día de su cumpleaños y que todavía guardo en mi armario como una reliquia.

Desde entonces la música ha formado parte de mi vida de una manera esencial. Gracias a ella los paisajes recorridos han adquirido una mayor belleza. Gracias a ella el amor parecía más intenso todavía. Gracias a ella los fracasos eran más dulces y dolorosos. Las tardes de estudio más amenas, y las noches de soledad más llenas. Y gracias a ella uno puede acercarse a otros mundos y a otras culturas. Si escuchas un tango de Gardel podrás viajar con la imaginación a Buenos Aires, si escuchas a Elvis podrás llegar hasta Memphis y si escuchas a Mozart quizás puedas situarte en una Viena imperial vestida de nieve. El poder de la música es tal que es capaz de hacerte mover los pies, de danzar, bailar, dar saltos y al rato llorar o simplemente emocionarte.

Y con el tiempo quise experimentar la sensación de dar un paso más y no limitarme a escuchar la música, si no a tratar de interpretarla a través de un instrumento. Elegí la guitarra y aunque tarde he podido gozar del placer de rasgar unas cuerdas y producir la música que uno lleva dentro.

Quizá por todo ello un puede llegar a considerar que la música es casi como un sexto sentido del cual no se puede prescindir y sin el cual nuestra vida sería más oscura, negra y gris. Así pues, que siga sonando la orquesta, aunque no sea en vinilo.

jueves, 28 de abril de 2011

CORRER YA NO ES DE LOCOS



Hace unos cuantos años cuando se veía correr a alguien por las calles o por las Alamedas de Ciudad Rodrigo se le tildaba poco más o menos que de “loco”. Mis recuerdos más remotos me traen la imagen del conocido “skipi” (nombre que transcribo si saber su correcta escritura); atleta mirobrigense de poderosas piernas que no hacía más que recorrer de manera incansable las calles y alamedas de nuestra ciudad.

Los tiempos cambian y las mentalidades también. Poco a poco aquellos “tarados” que les daba por salir a correr a la calle éramos cada vez más. Hasta que llegó un punto en el que ya no era tan raro ver a algún madurito con su pantalón corto desafiando las frialdades de nuestro clima y echando vaho por la boca.

Con el tiempo también un grupo de amiguetes se animó a organizar una media maratón en esta ciudad en la que si había que correr algo era para hacerlo delante de los toros.

Con esfuerzo y buena voluntad se abrió el camino para que mucha más gente se animara a probar que tal se sentía uno después de correr, a experimentar ese regusto que da la fatiga después de que tu corazón lata con más fuerza y el sudor empape tu camiseta y tu frente y a agradecer esa ducha posterior que parece limpiar y purificar más que nunca. O dicho de otra forma, para sentirte vivo..

Seguramente muchos seguirán pensando que “correr es de cobardes”, pero lo cierto es que el próximo día 1 de mayo, Ciudad Rodrigo acogerá la VI edición de su Media Maratón y que en la misma se va a superar el record de participantes con más de 300 inscritos.

Esto es un síntoma de que Ciudad Rodrigo se mueve y está vivo, sobretodo gracias al esfuerzo desinteresado de este nuevo comité organizador que ha reiniciado la prueba con notable éxito.

Los que en las primeras ediciones dedicamos toda nuestra voluntad, tiempo, empeño e ilusión para que la prueba saliera adelante, nos sentimos ahora orgullosos de que la Media Maratón sea un evento consolidado, mejorado y cada vez más popular.

Siempre dije que era más agotador organizar esta prueba que recorrer sus algo más de 21 kilómetros. Por ello y por que soy consciente de la dificultad de tener que bregar con patrocinadores, administraciones, de preocuparse por que toda la logística esté a punto y de movilizar a colaboradores y voluntarios para que todo salga bien, mi más sincera enhorabuena de antemano al comité organizador.

lunes, 18 de abril de 2011

MARIZA


Decía la cantante y autora Rosana en una entrevista, que en la música estaba prácticamente inventado todo y que la diferencia estribaba en las diferentes maneras de interpretarla y en la sensibilidad que aportara cada artista. Sin estar de acuerdo totalmente con esta afirmación, si que considero que algo de razón tiene y lo pude comprobar recientemente en un concierto de Mariza. El fado siempre será fado, pero “As meninas dos meus olhos” no es lo mismo cantado por esta espectacular artista portuguesa que por cualquier otro u otra fadista o por cualquier otro guitarrista. No es lo mismo un tema rock en la voz de Elvis o Springsteen que en otros, ni es lo mismo una copla cantada por Concha Piquer, ni es lo mismo “19 días y 500 noches” si no la canta Sabina. El sello personal del interprete es fundamental. La pasión con la que la cante, la voz, su registro particular, determinarán que un mismo tema adquiera su máxima dimensión o no, aunque no conviene olvidar que la base está en la creación y los grandes interpretes no serían nada si ellos, o alguien por ellos, no hubieran aprovechado su talento para escribir previamente “In the getho” “The river”, “Ojos verdes” o la susodicha “19 días y 500 noches”. Y todo ello viene a colación de las múltiples excelencias que uno podría enumerar tras haber disfrutado de dos horas de concierto de la gran Mariza; una artista que hace que lo tradicional sea moderno, que el fado más triste llore con más profundidad, que el fado más alegre te haga saltar en la silla y que su elegancia y presencia te deje hipnotizado a base de una prodigiosa voz, de unos músicos virtuosos y de un saber estar en el escenario. Con un repertorio en que alternaba los fados más tradicionales, con las composiciones más novedosas, la artista Lisboeta dejo su impronta de tal forma que uno salio convencido de que no había visto a una fadista, había visto a Mariza.

viernes, 18 de marzo de 2011

CONFORMISMO O INCONFORMISMO

Alberto Moravia era un escritor italiano, de prosa no muy excelsa, pero si de una agudeza refinada a la hora de crear historias cotidianas en las que uno puede llegar a identificarse plenamente y en las que sabe profundizar en el amplio mundo de las relaciones humanas, con ironía y atino. Entre sus obras es conveniente tener siempre encima de la mesa sus “Cuentos romanos”. Otra de las novelas del autor lleva por nombre “El conformista”; obra cuyo título me hace reflexionar sobre este perfil humano en la actualidad.

En los tiempos que corren en los que la sociedad de consumo nos hace generar cada vez más necesidades y donde se valoran más las posesiones y el éxito profesional que el cariño de tu pareja, la sonrisa de tu hijo o el tiempo libre necesario para compartir una puesta de sol, cada vez somos más los que nos ponemos del lado del inconformismo sin llegar a tener la pausa necesaria para apreciar lo que tenemos o lo que la vida nos puede ofrecer, con el riesgo de ser tachados de conformistas.

El conformista está mal visto. Hoy en día prima la ambición y el espíritu de superación como valores imprescindibles para ser alguien que destaque dentro de la mediocridad existente.

Pero ser inconformista no es tarea sencilla. La cuestión se complica si además, para ser bueno en la vida hay que ser autoexigente con uno mismo, hay que pedirse más y más, aprender más, ser mejor en tu trabajo, tener más títulos, más cursos, ser el perfecto amante, esposa, marido, amigo, músico, deportista. Entonces estás perdido. Asentados en este nivel de exigencia resulta complicado poder alcanzar la felicidad y siempre estaremos insatisfechos con aquello que realizamos o con aquello que tenemos.

Soy consciente de que el progreso y los avances más importantes de nuestro mundo se deben a personas inconformistas y yo mismo me considero de alguna manera como tal, pero también reconozco que se trata de una gran certeza la famosa frase que dice que “no es más feliz quien más tiene, si no quien menos necesita”.

Por ello, y aunque uno tiende al inconformismo y a la autoexigencia agotadora, intento todos los días que esto cambie, pero creo que nunca seré capaz de escribir los versos del cantor que dicen “me enamoro de todo, me conformo con nada; un aroma, un abrazo, un pedazo de pan”. Al menos aspiro a ello. Al final, como casi siempre, en el término medio está la virtud.

domingo, 20 de febrero de 2011

SOMOS ASÍ


Mientras aquí los chiquillos preparan el local donde van a albergar su peña en la que se juntaran en carnavales para saciar su sed de alcohol, donde se reirán juntos y donde quizá, si tienen suerte, convencerán a una jovencita bisoña y ansiosa por conocer nuevas experiencias para que jueguen a eso que llaman amor y que se confunde con el sexo, en otros lados del planeta el mundo cambia a pasos agigantados influenciado por una globalización inevitable y devoradora.

Que Internet está revolucionando nuestras vidas, es algo más que evidente. El poder de comunicación de este invento desborda cualquier limitación. No hay quien pueda por el momento poner límites a este medio con el que todo el mundo puede estar comunicado de manera casi instantánea y donde todo tipo de conocimiento y de reflexiones tienen cabida.

Los más incómodos con todo lo que Internet supone, son las grandes dictaduras existentes, las cuales se empeñan en cerrar las puertas de la comunicación y de la información a través de esta vía, para proteger y salvaguardar su estatus a costa de la permanente privación de libertades y de la restricción de conocimientos, conscientes de que ojos que no ven….

Pero el poder de Internet es tan amplio y sus restricciones tan difíciles que los grandes regímenes autoritarios no pueden llegar a controlarlo, como no es posible poner puertas al campo.

Algo así le ha sucedido al perenne Hosni Mubarak y a otros cuantos gobiernos autoritarios del mundo musulmán. Lo vivido en Egipto en estos últimos días es una muestra del poder de las nuevas comunicaciones y de la fuerza de la globalización. Las desigualdades parecen más evidentes cuando todo el mundo conoce que en casa del vecino todo es diferente y las injusticias resultan más insoportables cuando sabes que otro mundo puede ser posible. El efecto movilización y cambio iniciado en Túnez parece extenderse como la pólvora, sobretodo entre los países con mayores avances tecnológicos. Queda la duda de si será posible algo similar en países tan controlados internamente como Cuba o China, pero quizá el tiempo nos de la respuesta que tarde o temprano acabará siendo la misma.

El mundo cambia muy deprisa, a veces más de lo que podemos llegar a concebir. Mientras, en este pequeño rincón del oeste de España, limítrofe con la frontera con Portugal seguimos nuestro paso cansino y pausado, mientras vemos como los toros suben y bajan varias veces al día en medio del frío y gélido invierno. Por suerte o por desgracia somos así.

miércoles, 2 de febrero de 2011

HERMANA DE LA PRIMAVERA

Ya por entonces tenías
ansias por vivir
y antes de lo previsto
quisiste salir.
Como hermana gemela
de la primavera
debiste nacer el veinte
pero no aguantaste
y lo hiciste
cinco días antes
para elegir
mi fecha favorita:
"¡LA NIÑA BONITA!"
Desde aquellos vuelos
la primavera tiene celos
Dice que las flores
salen por ti
y no por ella
Dice que le robaste
sus olores
y te quedaste
con todos los amores
y todas las sangres
que ella alteraba.
Eres hermana de la primavera
pero ella recela
y no puede consentir
que el sol brille más por ti
que por ella...
....hermana de la primavera....

V.E. Dedicado a mi Manuela. Ciudad Rodrigo. 1 de febrero de 2011.

jueves, 13 de enero de 2011

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA



En los tiempos que corren en los que todos disponemos de más de treinta canales de televisión entre los que elegir la programación que más nos satisfaga en nuestros ratos de descanso en casa, resulta casi heroico comprobar como La 2 sobrevive a esta invasión de Belenes Esteban, Grandes Hermanos y teletiendas que invaden la pequeña pantalla. Haciendo honor a su viejo slogan que decía “para una inmensa minoría” la menor de las cadenas estatales ofrece un elevado nivel de calidad en su programación, muy en contra de los dictámenes y directrices comerciales que priman entre las ofertas televisivas. Ni la CNN+ resistió los envites de esta tendencia.

Entre los muchos documentales y programas de interés que se pueden ver en La 2, hace poco tuve la oportunidad de ver uno que llevaba por título “La obsolescencia programada”. Bajo tal encabezado el documental analizaba la premeditada consigna empresarial de determinados sectores productivos para generar productos que intencionadamente tuvieran una vida muy inferior a la que podrían llegar a tener con una optima producción y todo ello con la clara y diáfana intención de propiciar un incremento del consumo del producto en cuestión, acortando su vida útil.

El documental hacía hincapié y tomaba como ejemplo la producción de bombillas, las cuales podrían tener una vida casi eterna, circunstancia esta que no interesaba a las casas comerciales que las elaboraban y de esta manera decidieron tornar sus directrices para elaborar un producto menos perenne y más consumible.

Todo ello me recordó la tremenda facilidad de avería de los teléfonos móviles, una vez que cumplen su periodo de garantía y pensé en lo tremendamente manipulables que podemos llegar a ser dentro de este mundo eminentemente consumista.

Viendo el documental uno puede llegar a sentirse una marioneta dentro de todo este sistema que rigen unos pocos. Sin embargo lo más triste y penoso es que quizá esa obsolescencia programada a la que hacía referencia el documental, sea hasta conveniente y favorable para que en este poblado mundo podamos sobrevivir todos con el nivel de riqueza y bienestar a que estamos acostumbrados. Es decir, que puede llegar a ser incluso necesario que haya más y más consumo para que el dinero se mueva, se generen más empresas y establecimientos comerciales y los que existen se mantengan y a ser posible crezcan y contraten a más empleados y por ende haya más trabajo para todos. Así las cosas mejor no pensar en lo paradójico y lo incongruente de todo ello. Mejor no veo La 2. Me quedo con Teledeporte.